la creciente y la navidad

 La creciente que más recuerdo es la del 2015, porque fue en navidad, perdimos todo ahí. Se nos rompió la casa y tuvimos que volverla a hacer,  Era navidad y tuvimos que sacar las cosas con lluvia, hasta las 4 de la mañana, nos avisaron que el agua iba a cruzar la vía y se vino el agua de la nada. Nos llevaron a la escuela Salta y pasamos ahí. En esa perdimos todo y se nos mojó todo. Venían a cuidar en bote la casa, entre los vecinos. Las otras que vinieron después perdimos algunas cosas,  fuimos a los vagones y es feo ahí, porque asas frio y es triste.

Brisa. 15 años

Audio de la experiencia











Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La inundación

Imagen
 La inundación, no te llega, te cae encima. El agua brota por los pisos, sale del baño, el bicherío lo sabe y salen espantados de los subsuelos buscando sosiego. El agua no viene sola, viene con barro, olor a creciente que cala las paredes y te deja la señal marcada en la pared para que cuando regreses de nuevo sepas quien manda, no hay cal ni látex que borre esa línea maula del agua en tu casa
Leer más

"Mi mama estaba embarazada"

Imagen
  En ese año de la inundación, la familia vivía en calle Magallanes, detrás del Hospital Felipe Heras, mi mamá estaba embarazada y corriendo con fuerza una heladera, para que no se arruine hizo fuerza, nació mi hermanita de siete meses.  Ella era tan chiquitita, que mamá nos decía, que cabía en una caja de zapatos y la rodeábamos de algodones, había que cuidarla mucho.   Audio de la experiencia
Leer más

Mis Abuelos lo sufren hasta el dia de hoy

Imagen
Audio de la experiencia  Mi lugar es en calle Carriego, frente al parque Mitre, un terreno que compraron mis abuelos. Ellos sufrieron todas las inundaciones, la primera en el 68 y a partir de ahí, todas las que vinieron y luego nosotros, las nuevas generaciones. En el caso de mis abuelos, lo sufren hasta el día de hoy. Yo viví varios años ahí, el agua nos llega a los 13 metros, 13 y 20 está dentro de casa. La primera vez que lo sufrimos con mi marido, dijimos no, no queremos esto para nosotros y buscamos otras alternativas. Nos afectó tres veces. Vimos la posibilidad de alquilar, pero no pudimos, económicamente no nos daba. Sufrimos dos más, eso significa perder muebles, arreglar lo que se rompe, la pintura, la verdad que es estresante y traumática para todos los que vivimos las crecientes. Por suerte conseguimos una casa del IAPV, pero aun estamos pendientes, porque todavía está mi abuelo, un tío, el kiosco de mis viejos. Siempre estamos pendientes de ayudar a nuestros familiares, por
Leer más